¿Es una mentoría para mí?

Las mentorías son una nueva forma de aprender y la vida está llena de ciclos de aprendizaje. Algunos ciclos son más cortos y acotados y otros están en permanente revisión, redefinición y ajuste. Prácticamente en todo el curso de nuestro desarrollo profesional nos topamos con actividades que dejan en nosotros otros conocimientos y nuevas formas de afrontar los desafíos que tenemos a diario. Es importante que sepas que no todos los procesos de aprendizaje se conducen con la mediación de una clase y que es cada vez más frecuente el acompañamiento directo de una persona que te oriente de forma directa sobre cómo conseguir tus objetivos de una forma más directa.

Qué es una mentoría y qué puede aportar a tu carrera

Seguramente en alguna ocasión cuando estabas en bachillerato o preparatoria, tu familia o la de un amigo, pensó en buscar a una persona que te apoyara para mejorar tu desempeño en algunas materias de la escuela. Una mentoría o tutoría, es eso: una forma de aprendizaje que cuenta con dos componentes claros: una persona que cuenta con la experiencia en un campo o área de conocimiento y una persona que busca aprender en ese campo. Es una estrategia de aprendizaje que combina el apoyo, la asesoría y la orientación entre colegas, gracias a la transferencia de experiencia y al establecimiento de objetivos específicos para ayudar a la persona que es tutorada a desarrollar sus habilidades.
En épocas recientes, la mentoría es utilizada por empresas para facilitar la incorporación de nuevo personal al equipo de trabajo, pero también es una estrategia de desarrollo de capacidades para la mejora del perfil profesional y en la preparación específica para una aplicación a un puesto de trabajo.cada vez más utilizada por organizaciones cuyo foco es, precisamente la capacitación.
Puedes realizar una mentoría gestionándola a través de tus propios medios: localizando alguna persona con experiencia en el área en que quieres fortalecer tus destrezas; o también puedes recurrir a varias de las empresas que ofrecen cursos de formación y que cada vez más incorporan la mentoría como una opción especialmente atractiva para personas que tienen un escaso tiempo disponible.

¿Cómo están organizadas las mentorías?

La mentoría se basa, entre otras cosas, en la confianza entre la persona que ofrece el acompañamiento y quien lo recibe. Cuando una mentoría está organizada por una empresa centrada en la capacitación, puedes observar varios componentes específicos:

  1. Distintos roles involucrados y articulados en una estructura organizacional pensada para ello. Esta estructura arropa todos los roles: las mentoras y los mentores, quienes son tutoreados, los mecanismos establecidos para flujo de información y manejo de conflictos, supervisión de mentores, aprendices y la plataforma tecnológica para sustentar esta estructura por mínima que sea.
  2. Los objetivos de la mentoría especificados de forma clara como estrategia general de la organización y de cada relación de mentoría.
  3. Claridad con respecto a cuál es la relación laboral de quien hace las tutorías con la organización que las ofrece.
  4. Un proceso estructurado y específico de conducción de las mentorías, con objetivos finales explícitamente establecidos, y los mecanismos utilizados para facilitar su seguimiento y organización conocidos por las partes.

Quienes acuden a solicitar una mentoría, lo hacen con la expectativa de aprender a profundidad sobre un tema en específico que necesitan dominar para una postulación a un empleo, una beca o simplemente para mejorar su desempeño profesional. Por eso, si estás organizando tu propia ruta de aprendizaje a través de mentorías, puedes recurrir a la información que empresas centradas en formación tienen disponible sobre cuáles áreas abordan, y así podrás escoger aquellas que resulten más adaptadas a tus necesidades.

Por lo general, las mentorías se organizan con lecciones que prepara quien hace las veces de tutor o tutora, sobre la base de los objetivos previamente acordados y también se asignan ejercicios o tareas para medir el desempeño de quien recibe la mentoría, todo ello en función de su nivel de conocimientos previos y nivel de desempeño esperado. Las lecciones pueden hacerse de forma presencial aunque cada vez es más frecuente realizar las mentorías de manera virtual lo cual impulsa de una manera exponencial el intercambio de ideas y experiencias y esto puede ayudar a mejorar sustancialmente el proceso de aprendizaje.

¿Cómo se desarrollan las mentorías

Ya mencionamos antes que las mentorías se organizan en reuniones. Estas pueden ser de distinto tipo y duración, algunas se centran en facilitar una nueva herramienta o conocimiento, y otras en revisión de alguna asignación acordada o para aclarar dudas. Por eso hablamos de una reunión inicial previa al inicio formal de la mentoría en la cual se establece un acuerdo sobre cómo se va a conducir el trabajo a desarrollar en adelante, y unas reuniones de seguimiento en las cuales se hace una revisión de las asignaciones acordadas y revisión del progreso.

Las mentorías pueden apoyarse en una plataforma de educación a distancia como Moodle, o puede involucrar también un conjunto de herramientas que permitan combinar videoconferencia, documentos compartidos y seguimiento de actividades.

Es importante que se establezcan varias reuniones en las cuales se hará un seguimiento de todo lo aprendido y se valorará, por ejemplo, el avance con respecto a los objetivos inicialmente propuestos.

Existe un número mayor de mentorías para el área de informática y desarrollo de software, sin embargo, este modelo del aprendizaje tutelado es aplicable para prácticamente cualquier área del conocimiento en el que quieras mejorar tu desempeño.

¿Qué debo tener en cuenta durante el proceso de la mentoría?

El curso de la mentoría, qué tan bien fluya o qué tanta necesidad y frecuencia tengas de realizar reuniones con tu tutor o tutora, dependerá de los acuerdos iniciales a los que llegues con quien la conduzca y también de qué tanto compromiso tengas en conducirla pese a que el acompañamiento no es tan directo como el de una clase presencial. Por ello es importante que tengas muy en cuenta algunas de las cosas que te comento a continuación.

En primer lugar, mi recomendación es que asumas el proceso de mentorías cuando sepas que dispondrás del tiempo que requiere para atender todo el proceso en su dimensión. Esto resulta especialmente importante para reducir el nivel de frustración que pueda causarte el no poder atender las asignaciones y lecturas que te sean asignadas en el proceso de la mentoría.

En segundo lugar, una vez seleccionada la mentoría que tomarás, sea asumida o no a través de una empresa de servicios enfocada en la educación, debes conocer cuáles serán las condiciones durante las mentorías: si estarás junto con otras personas tutoreadas o si será individual, cuántas horas semanales de atención dedicada obtendrás, cuánto tiempo durará la mentoría y cuáles serán los medios utilizados para la realización de la mentoría son algunos de los más importantes, aunque no son los únicos. Plantéate aquellas preguntas sobre el proceso de la mentoría que te harán sentir mayor tranquilidad y seguridad durante todo su desarrollo.

Finalmente, y no menos importante, ten en cuenta que deberás establecer acuerdos internos sobre el conjunto de criterios de aceptación de la mentoría, tu desempeño y el de tu mentor o mentora. Este conjunto de criterios puede ser flexible y ajustable en el tiempo, pero es importante que se conozcan por todos los involucrados en el proceso porque te permitirá manejar de una forma asertiva cualquier disconformidad durante el proceso.

Si ya tienes claro cuáles son tus necesidades de formación, te animo a que explores en la figura de las mentorías una forma interesante de acceder a un proceso de mejor continua que puede ayudarte a mejorar tu desempeño.

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